Llegamos a finales de marzo y vemos nuestros cereales con un desarrollo bueno, una buena bodega de agua en nuestros suelos y una buena perspectiva de cosecha. Pero todo ese exceso de agua, así como las temperaturas suaves que hemos tenido hacen que ya empiecen a aflorar las primeras manchas en las hojas de cereal que reflejan la presencia de enfermedades.
El biomatemático Thierry Varraillon ha publicado un mapa donde se puede observar la cantidad de inóculo primario presente en los suelos de Europa causantes de las enfermedades foliares del cereal.
Un inóculo primario es el que sobrevive latente en el invierno y causa las infecciones en la primavera. Cuanto más abundante es el inóculo primario, más grave es la enfermedad y las pérdidas que va a provocar.
En el siguiente mapa se puede ver la situación de España con una alta cantidad de inóculo primario que hace prever un año de ataque fuerte de enfermedades. Las áreas rojas indican alto riesgo de multiplicación de inóculo y alto riesgo de enfermedades. Y las zonas verdes representan bajo riesgo.
Como consideraciones finales se puede decir que: